- EL REGISTRO
Está demás decir que mis padres son los responsables de que en mi nazca el deseo de querer viajar y aprender cosas nuevas de cada viaje. Mi padre siempre dice que viajar es una de las experiencias más enriquecedoras, te abre puertas, y te ayuda a madurar al adquirir responsabilidades. Desde pequeño lo escuchaba y hasta me tenia harto cuando lo decía, pero cuando empecé a viajar me di cuenta de que ESTO NO ES MENTIRA yo mismo comprobé lo dicho. El primer viaje que pude realizar yo sólo por un largo tiempo fue en el año 2012 a Estados Unidos. Al principio me moría de miedo (eran 5 meses que estaría fuera de mi zona de confort), pero aprendí muchas cosas, especialmente a comunicarme y comprender a otras personas.
Como ya mencioné, hace ya un par de años tuve la oportunidad de aplicar a un programa de pasantías que la Organización de Estados Americanos (OEA) brinda anualmente por temporadas trimestrales en Washington DC. Fue una experiencia gratificante y personalmente impactante debido a que fue mi primer contacto con el mundo laboral dentro de un horario de oficina. En esa época me encontraba en los primeros años de la carrera de Derecho y, aprovechando el verano, decidí postular a tal programa.
Postulé en setiembre del 2011 mediante la página web de la OEA (http://www.oas.org/es/saf/drh/pasantias/indexES.asp) -casi como jugando, llenando cada uno de los requisitos que me pedían (para esa época me parecía tedioso estar haciendo ensayos y pedir papeles en mi universidad). Una tarde diciembre recibí un correo donde me indicaron que había pasado a la segunda etapa y que por skype iba a tener una entrevista y si la pasaba prácticamente estaba adentro- casi no lo podía creer. Me entrevistaron los que iban a ser mis jefes, un mexicano y una venezolana haciéndome preguntas de todo tipo ( repito que para mi era una experiencia nueva) Se despidieron amablemente y después de una semana me llegó el correo de bienvenida NO LO PODIA CREER!
Con tan sólo 18 años me ofrecieron una plaza como pasante en la Oficina de Ciencia Tecnología e innovación, la cual se encontraba en el Departamento de Desarrollo Sostenible, Comercio y Turismo en la OEA. Realmente no sabía cómo iba a contribuir, ya que cómo les mencioné me encontraba en mis primeros años de derecho (ni siquiera había llevado acto jurídico que es un curso inicial de Civil). No obstante, decidí viajar sólo y desde el momento que pisé la oficina cada uno de mis jefes me hizo sentir cómodo, me enseñaron diversas formas de administrar mi tiempo laboral así como a planificar proyectos de implementación de educación a nivel de Latinoamérica.
Fue difícil al comienzo, valerte por ti mismo desde el momento que llegas al aeropuerto cuesta, pero aprendes y te fortaleces como persona. Ese dicho de “tienes que salir de tu zona de confort” es real, ya que sólo así creces y le das más valor a las cosas. Todo lo que soy y aprendí en el trabajo y mi vivencia en Washington D.C. con 18 años (alquilar un carro, rentar un estudio, comprar los víveres, etc) lo contaré en el siguiente artículo que escriba.
Este es tal ves el primer artículo que escribiré sobre mis experiencias personales de viaje, las cuales considero como historias enriquecedoras que aprecio y estimo, me ayudaron a aprender cosas nuevas y a crecer como persona. Antes de empezar, quiero resaltar que no hay orden cronológico entre los artículos que escribiré, pero sí señalaré el tiempo exacto en el que ocurrió. Podrán identificar estos artículos (sobre mi propia experiencia) de los otros debido a que comenzarán con el hashtag #MiExperiencia.